Queríamos reflexionar sobre el papel que el joven líder adquiere en la sociedad actual, una sociedad marcada por el egoísmo, y en nuestra Argentina en particular, marcada también por la violencia que desciende de los adultos y se reproduce, a veces potenciada, en los jóvenes.
Podemos observar cómo estos dos males característicos de nuestra actualidad, son un flagelo para la vida de los habitantes de nuestro territorio nacional.
Expresiones concretas son la soledad, que sienten muchos jóvenes, a pesar de estar acompañados, mas no escuchados y menos aún comprendidos. Pero también, el llamado bullying, o acoso escolar, que dice presente en todas la aulas de nuestros colegios secundarios y primarios.
Ante estás dos manifestaciones de los males que aquejan a nuestra "sociedad joven", sólo nos queda una respuesta, respuesta que por ser única no es menos válida, sino más bien, es el único pilar donde apoyarnos para hacerles frente.
Creemos firmemente que la respuesta es el Liderazgo Juvenil Positivo, es decir, jóvenes formados para dar la lucha en la sociedad y en el aula, jóvenes dispuestos a dar todo por los demás, jóvenes que se jueguen por los desamparados e indefensos, jóvenes que por medio de su liderazgo asentado en valores, puedan concretizar en su lugar acciones concretas contra la soledad y el acoso escolar.
Jóvenes que con su característica creatividad sepan invertir sus talentos en el bien del que está cerca.
Si no nos damos cuenta, si no nos comprometemos, si no asumimos nuestro papel, si no nos sentimos convocados, si no somos capaces de ganar voluntades, entonces dejamos nuestro lugar y nos vamos trasladando poco a poco al lugar escondido e indigno donde habitan los cobardes.
